Una tragedia ha sacudido la ciudad china de Xinyu, en la provincia oriental de Jiangxi, donde un incendio en un edificio ha dejado un saldo trágico. El número de fallecidos, que inicialmente se situaba en 25, ha aumentado a 39, según la agencia oficial Xinhua.
El siniestro se desató en la primera planta del edificio el miércoles a las 17:00 hora local. El fuego, alimentado por el uso ilegal de fuego durante trabajos de reforma en un almacén frigorífico en el sótano, envolvió rápidamente el edificio hasta la segunda planta, donde se encontraban instalaciones de capacitación y un hotel.
Las operaciones de rescate, en las que participaron 120 bomberos, concluyeron sin dejar a nadie atrapado. Sin embargo, el balance de víctimas ha seguido aumentando.
Nueve personas resultaron heridas en el incidente, y ocho de ellas están en estado estable. Una investigación preliminar ha llevado al arresto de 12 personas responsables del uso indebido del fuego durante las reformas.
Este trágico suceso se produce solo un día después de otro incendio en un hotel en la ciudad de Jinin, donde cuatro personas perdieron la vida. Además, hace cinco días, un incendio en el dormitorio de un colegio en la provincia central de Henan causó la muerte de trece estudiantes, resultando en la detención de siete personas.
Las autoridades han prometido castigar a los responsables de acuerdo con los resultados de la investigación y han ordenado inspecciones generales para identificar posibles riesgos de seguridad ocultos en tiendas, escuelas y lugares concurridos. Una vez más, la tragedia pone de manifiesto la importancia de la seguridad en los edificios y la necesidad de medidas preventivas para evitar pérdidas humanas.