Higüey, La Altagracia. – En una operación conjunta EDEESTE y la Procuraduría
General de Asuntos Sistema Eléctrico (PGASE), llevada a cabo en Higüey, se
detectaron importantes irregularidades en el consumo eléctrico del centro
dental Implanty Dent, el cual opera con un total de ocho consultorios.
Durante el operativo se constató que el medidor de energía del establecimiento
se encontraba detenido a pesar de estar conectado a una carga significativa de
equipos y luminarias. Tras el hallazgo, se levantó un acta oficial y el medidor
fue enviado para su análisis técnico.
En las instalaciones de Implanty Dent se verificó una carga eléctrica que incluía
diversos equipos de alto consumo, tales como 5 aires acondicionados de
12,000 BTU, 2 aires acondicionados de 18,000 BTU, compresores dentales y
equipos de refrigeración, entre otros.
Desde abril de 2024, el centro había registrado una facturación mensual
promedio de RD$1,051, equivalente a 105 kWh, cifra muy inferior a lo
correspondiente a la carga real detectada durante la inspección. Según los
resultados, la facturación real debería rondar los RD$58,982.21, lo que se
traduce en 6,503 kWh. Esto implica que en los últimos cinco meses la
institución ha dejado de facturar un total de 31,993 kWh.
Los análisis realizados por el laboratorio de mediciones eléctricas de INDOCAL
sobre el medidor verificaron que este habría sido manipulado, ya que ambas
líneas de corriente estaban desconectadas y cortocircuitadas, y que el
dispositivo “no sensa” correctamente.
La recuperación de energía por los kWh dejados de facturar durante el período
estimado asciende a RD$410,725.39, monto que se procederá a recuperar
conforme a las normativas vigentes.
Esta intervención refuerza el compromiso con la transparencia y la justicia en el
consumo de energía en beneficio de toda la comunidad.
EDE Este ha implementado una serie de iniciativas efectivas y sostenidas para
combatir el fraude en el suministro de electricidad, demostrando su
compromiso con la transparencia y la eficiencia. Estas medidas incluyen
campañas de concienciación, que educan a los usuarios sobre la importancia
del consumo responsable y las implicaciones legales del fraude, así como
operativos de inspección en zonas con altos índices de irregularidades.